What is phlebitis?

Inflammation of the blood vessels is a recurrent pathological condition in many diseases or syndromes. In the case of arteries, inflammation is common in high blood pressure, atherosclerosis, type 2 diabetes mellitus.

Veins are no exceptions either. There are certain conditions that can generate an inflammatory reaction, known as phlebitis.

The veins are responsible for transporting deoxygenated blood to the heart. The return of venous blood is done passively (since veins do not have the same elasticity as arteries), usually by the contraction of muscles.

It is important to mention the following: inflammation of the veins is called phlebitis. When inflammation occurs in conjunction with a blood clot, it is called thrombophlebitis.

Causes of phlebitis

There are more frequent causes than others, usually by obstruction of the vein due to the formation of blood clots, inadequate venous drainage or direct trauma to the vein. Below, we will explain some.

Overweight

Previously, we had mentioned that venous return is not an active process, unlike veins, which are able to contract and expand, to boost blood flow.

In veins, on the other hand, blood flows through the contraction of muscles. In the lower limbs, the blood must fight against gravity, helped by a series of “valves”, which prevent the blood from receding and favor its arrival at the heart.

Generally, overweight people do not lead a physically active life. Lack of muscle contracture helps the “stagnation” of the blood. However, there are many other factors.

Overweight people also consume excessively processed,sodium-rich foods. That excess sodium generates fluid retention, which increases the amount of blood in the veins and makes it difficult for them to return to the blood.

In summary, a series of environmental factors (nutrition, lack of exercise, genetics, etc.), leads to a stagnation of the blood at the venous level, generating clots that, when lodged in the vein, can cause inflammation.

Sedentary life

Sedentary lifestyle is a trait of overweight or obesity, but it is not exclusive to the latter. A sedentary person can be an older adult, a pregnant woman, people with mobility disorders, those recovering from surgery, and so on.

Why are these people at higher risk? Decades ago, doctors described that at least two of three factors need to be met for a blood clot to occur, these factors are known as theVirchow Triad.

One of these factors is the stagnation of blood that, when it accumulates in the veins (forming varicose veins), prevents the return of blood to the heart (congestive heart failure), inflammation and swelling.

Trauma

In medical practice, it is common to use central venous catheters, used to deliver treatments directly to the bloodstream. However, it is a technique that involves risks.

The entrance of the catheter to the vein can generate damage to the walls of the same, producing inflammation, this is called mechanical phlebitis. Irritability of the vessel, material, size, and location of the catheter are risk factors.

Inflammation from an adverse reaction to the drugs administered may also occur. Highly acidic or alkaline drugs can cause chemical phlebitis.

Body mass index, sex, age, nutritional status and the presence of other comorbidities or diseases may influence the likelihood of inflammation risk.

Infections

Certain viral infections, such as Sars-CoV-2 (which causes the current pandemic) and Chikungunya virus, appear to have an affinity for blood vessels, causing circulation problems and thrombophilia (blood clots).

Also, when proper asepsis or sterilization is not applied when inserting central venous catheters, or when they are left for too long, they can cause infections, by dragging bacteria from the skin into the vein.

Cancer

One of the hallmarks of malignant cancer and metastasis is to produce a state of “hypercoagulability”. That is, the patient is very prone to develop blood clots anywhere in the body.

How and why does it happen? It is not known exactly. Patients with malignant tumors are known to express elevated clotting factors, as well as decreased anticoagulant factors.

It is possibly believed that by raising the number of platelets and thrombi in the blood, they act as a barrier that protects the cancer cell from the effects of the immune system, similar to a physical shield.

Bleeding disorders

Hypercoagulability, already defined above, is multifactorial. Both pathological states (cancer, systemic lupus erythematosus, vitamin deficits), and physiological (pregnancy and consumption of estrogenic oral contraceptives).

Therefore, there is no common mechanism or ‘pathway’ between these different entities, only a common result. The venous system is the most likely to develop clots, because blood flow is slower.

Genetic factors

Bleeding disorders are not exclusively acquired, there is also a genetic trait in it. The primary antiphospholipid syndrome is an example of this. Generally, genetic states are products of altered coagulation.

La coagulación es un proceso complejo, que deriva de la activación de numerosas sustancias que actúan concatenadamente, llamada cascada de la coagulación.

Entre los déficits de la coagulación encontramos: mutaciones del factor V de Leiden (el más frecuente), mutaciones del gen de la protrombina, déficit de proteínas anticoagulantes (como la antitrombina, proteína C y S) y muchos ejemplos más.

Consumo de cigarrillo

El consumo de tabaco se asocia a un gran número de enfermedades, que van desde la inflamación arterial, hipertensión, aterosclerosis, hasta los distintos tipos de cánceres. Sin embargo, su asociación con la flebitis o tromboflebitis está comprobada.

De hecho, un metaanálisis de distintos estudios que buscan comprobar esta correlación, encontraron que sí existe un incremento ligero del riesgo a padecer una trombosis venosa profunda (un tipo de tromboflebitis).

Píldoras anticonceptivas

Con anterioridad, mencionamos que ciertos anticonceptivos elevan el riesgo de la paciente a desarrollar coágulos sanguíneos. Esto se debe a uno de los componentes principales de estos anticonceptivos: el estrógeno.

Los efectos del estrógeno en el cuerpo humano han sido documentados, especialmente a nivel sanguíneo: eleva la concentración plasmática de factores de coagulación y reduce los anticoagulantes naturales del cuerpo.

También, se ha observado en ciertas mujeres que, el consumo repetido de estos anticonceptivos orales, genera una disminución de la respuesta anticoagulante del cuerpo, especialmente contra la proteína C activada.

Es importante destacar que, el consumo de estos anticonceptivos no genera riesgo significativo. Pero, cuando hay presencia de otros factores de riesgo (como los ya mencionados), sí puede elevar las probabilidades.

Síntomas de la flebitis

Los síntomas de la flebitis o tromboflebitis son, en general, inespecíficos. Incluso, en las trombosis venosa profunda, sólo el 50% de los pacientes pueden presentar síntomas. A continuación, mencionaremos algunos.

Dolor e inflamación

Son los principales síntomas. Generalmente, los trastornos venosos ocurren a nivel de las piernas, por lo que los dolores en esa zona son más frecuentes, cuando la persona está parada o caminando.

Cuando la inflamación ocurre en las venas superficiales (véase más adelante, en tipos de flebitis), el dolor es localizado en la zona de inflamación. En la inflamación de las venas profundas, el dolor es difuso, típicamente en la planta de los pies.

Con menor frecuencia, el paciente puede experimentar una sensación de ardor, cosquilleo y úlceras alrededor del tobillo.

Enrojecimiento

Otro signo de la flebitis, es que la zona afectada presenta una temperatura diferente a la de la piel circundante, además de un enrojecimiento de la zona. Este fenómeno se le conoce como un eritema.

El enrojecimiento, el calor y el dolor son algunos de los signos cardinales de la inflamación. Se debe al estancamiento de sangre, su salida hacia fuera del vaso sanguíneo y la dilatación de la vena.

Sensibilidad al tacto

Debido al enrojecimiento y el dolor, la vena es sensible al tacto. En las afecciones de las venas superficiales, las venas lucen como un cordón rojizo, firme o suave al tacto, generalmente sobre una vena previamente sana o una vena varicosa.

Fiebre

La fiebre es un síntoma inespecífico, pero también importante. Este es un indicativo que, posiblemente, hay algo más que está ocurriendo. Que la afección de la vena es sólo un síntoma de algo más.

Por ejemplo, las tromboflebitis profundas, acompañadas de fiebre, pérdida de peso, fatiga, hematomas y dolor en los huesos, pueden ser indicativos de una malignidad.

Ritmo cardíaco acelerado

Si las venas deben transportar la sangre al corazón, para que éste la bombee a los pulmones y al resto del cuerpo, ¿cómo responde el corazón cuando no recibe la suficiente sangre venosa?.

La respuesta: aumenta el número de contracciones. Es decir, bombea sangre con mayor velocidad, fuerza y frecuencia para que la sangre eyectada pueda vencer este obstáculo y regresar nuevamente al corazón.

Este fenómeno dinámico de la sangre compensa esta falla al principio. Pero, al cabo de meses o años (en el caso de una insuficiencia venosa crónica o una vena varicosa), esto conlleva ciertas implicaciones mortales (como la insuficiencia cardíaca congestiva).

Venas voluminosas

Como la sangre se ve obstaculizada, se estanca en las venas. Esto produce su dilatación e hinchazón, por lo que son más notables (particularmente las superficiales).

Este fenómeno, es común en personas de edad avanzada o aquellos que se mantienen en pie largas durante el día. Las válvulas, que impiden el retroceso de la sangre, no pueden cerrarse adecuadamente por la dilatación de la vena.

Esto, a su vez, empeora la situación. No sólo la vena estaba ya obstaculizada, sino que al dilatarse, la sangre se mantiene estancada prolongadamente.

Tipos de flebitis

Con anterioridad, mencionamos que existen flebitis “superficiales” y “profundas”. Para asegurar que la sangre venosa pueda fluir con éxito al corazón, existe un sistema doble de drenaje venoso: uno superficial y otro profundo.

Es decir, existen venas superficiales (que fácilmente podemos apreciar en el dorso de nuestra mano o pie, en la pantorrilla, etcétera) y otras localizadas en la profundidad del tejido, de mayor importancia (trombosis venosa profunda o TVP).

A continuación, te explicaremos las diferencias entre las flebitis de ambas.

Superficial

Generalmente, ocurren en las venas varicosas. Cuando se forma un coágulo de sangre con irrelevancia de la causa), se produce con frecuencia una inflamación de estas venas (tromboflebitis superficial).

Las tromboflebitis superficiales son más comunes que las profundas y son, afortunadamente, más molestas que mortales. Pueden ser tratadas con facilidad y el riesgo de que el coágulo persista es muy bajo.

Profunda

Son más peligrosos que los anteriores, ya que el sistema de drenaje venoso profundo es el más importante. El sedentarismo, cirugías ortopédicas de la pierna, embarazo y otros factores de riesgo, aumentan la predisposición a un coágulo venoso profundo.

Generan un dolor difuso, con enrojecimiento, hinchazón y dolor de todo el miembro inferior afectado. El mayor riesgo es que el coágulo se desprenda y se aloje en otra parte del cuerpo, como los pulmones (con mayor frecuencia), corazón o cerebro.

Tratamiento para la flebitis

Dependiendo del tiempo de la flebitis, su localización, condiciones de salud del paciente y si es superficial o profunda, el tratamiento varía para la persona. A continuación, te describiremos algunos de los tratamientos más frecuentes.

Fármacos analgésicos y anticoagulantes

Las tromboflebitis superficiales, raramente necesitan de tratamiento anticoagulantes. Se utilizan métodos más sencillos, como la elevación de la pierna y compresas calientes (como explicaremos más adelante) o antiinflamatorios no esteroideos.

Por otro lado, las TVP sí requieren de mayor cuidado. Sin tratamiento, casi un cuarto de los pacientes con TVP de la pierna puede sufrir un tromboembolismo pulmonar.

Si se sospecha o confirma que la situación del paciente empeora, se administran anticoagulantes. La heparina de bajo peso molecular es el mejor anticoagulante para estas situaciones. Además, posee efectos antiinflamatorios.

Los analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, que se emplean en conjunción reducen el riesgo a una propagación del trombo o una recurrencia del mismo, según un estudio publicado en la revista JAMA Network.

Remoción quirúrgica

El tratamiento quirúrgico, ayuda a prevenir complicaciones en la tromboflebitis superficial. Generalmente, es efectivo para disminuir el riesgo de propagación del coágulo.

Un estudio publicado en la revista International Angiology, donde se recogió información de 17 pacientes, quienes habían desarrollado un trombo justo por encima de la rodilla.

Se les realizó una cirugía de emergencia, en el punto donde la vena femoral se une a la vena safena, para evitar evitar complicaciones como la propagación del trombo. De los 17, ninguno desarrolló esta complicación.

Si la trombosis se extiende a las venas profundas, los médicos podrían considerar ligar el vaso sanguíneo, para evitar que el coágulo viaje a otra parte del cuerpo.

Compresas calientes

Un tratamiento que diverge de la farmacológico o quirúrgico, es la de aplicación de compresas calientes. Pueden ser utilizados, tanto para las TVP, las tromboflebitis superficiales y aquellas causadas por la inserción de catéteres centrales.

El calor ayuda a reducir la hinchazón y el dolor. Puedes aplicar la compresa durante 10 minutos, cuatro veces a la semana.

Cremas antisépticas

El uso de cremas antisépticas no es rutinario para las tromboflebitis, ya que la inflamación no es de origen infeccioso. No obstante, si existe supuración, se debe considerar su uso.

Además, en el caso de aplicación de catéteres venosos, se deben aplicar medidas antisépticas, que eviten la contaminación del tejido por la flora bacteriana de la piel u otros microorganismos más agresivos (Staphylococcus aureus).

La aplicación de ciertas cremas, como las de aloe vera fresco, aún se mantiene en disputa. El contenido del aloe vera provee con beneficios antiinflamatorios, cicatrizantes y mucho más.

Pero, un artículo publicado en la revista biomédica Cochrane Library, realizó un metaanálisis sobre la eficacia del Aloe vera como tratamiento para la flebitis. ¿El resultado? No existe información suficiente para dar una respuesta satisfactoria.

Elevación de extremidades

Elevar los miembros, particularmente los inferiores, ayuda a reducir los síntomas de incomodidad o hinchazón. Es un tratamiento casero, útil para las tromboflebitis superficiales y las venas varicosas.

Elevar la pierna, por ejemplo, favorece el retorno de la sangre al corazón, evitando que este trabaje de sobremanera para compensar esta falla congestiva.

Medias de compresión

Las medias de compresión, son prescritas para pacientes con disminución de la circulación venosa, por insuficiencia venosa o venas varicosas. También se recomiendan para pacientes que han tenido una historia de TVP.

Es importante recordar el papel de las válvulas venosas, para favorecer el retorno de la sangre venosa al corazón. Si estas no pueden cerrar (por lesiones, trombos, sedentarismo, sobrepeso, inmovilidad…), la sangre puede retroceder y estancar.

Las medias de compresión mantienen firme la presión de los miembros inferiores, permitiendo que las válvulas pueden cerrar correctamente y que la sangre avance correctamente.

¿Cómo prevenir la flebitis?

Aunque existen factores que van más allá de nuestro control (cirugías o genética), otros factores sí están bajo nuestro control, pueden ser modificados y disminuir el riesgo a una flebitis.

¿Cómo podemos reconocer y modificar estos hábitos de vida? A continuación, te lo explicaremos.

Alimentación balanceada baja en sal

En la dieta occidental, es común el consumo de alimentos altos en sodio, incluso sin nuestro conocimiento. El sodio es uno de los principales electrolitos de nuestro cuerpo, pero su abundancia también acarrea problemas.

Los efectos del exceso de sodio se extienden a nuestro cuerpo. Pero, su efecto principal es la retención de agua. A nivel renal, cuando expulsamos sodio por la orina, expulsamos agua con ella también.

Pero, cuando existe demasiado sodio en el plasma sanguíneo, el cuerpo busca retener agua en nuestro cuerpo, para así diluir el sodio y evitar unas altas concentraciones de esta en la sangre.

A corto plazo, no es nada dañino. El cuerpo eventualmente logra balancear los niveles de agua y sodio en nuestro cuerpo. Pero, al cabo de meses y años, este balance se pierde.

El sodio continúa aumentando en el cuerpo. Este último, perpetua la retención crónica y patológica de agua. Más líquido en el cuerpo, indica mayor volumen de sangre. Esto dilata los vasos sanguíneos y, en el caso de las venas, puede provocar insuficiencia.

Realizar ejercicio físico regular

El ejercicio, es el segundo componente más importante para una vida sana y plena (la dieta es el primero). El sedentarismo y el sobrepeso se han vuelto una epidemia, contra la que debemos luchar.

Caminar, el trote ligero o intenso, correr, subir escaleras, yoga, practicar en un gimnasio, son algunas opciones para ejercitar tu cuerpo. Cuando te mueves mucho, eso eleva tu frecuencia cardíaca y favorece el movimiento de la sangre.

Evitar el sedentarismo

Es imposible no recalcar el daño a largo plazo que causa el sedentarismo. El músculo se atrofia, disminuye el metabolismo, nuestra circulación se ralentiza. En resumen, nuestro cuerpo pierde su vigor.

Pero, en el contexto de la tromboflebitis, si la velocidad de la circulación disminuye, principalmente en las venas, que son la mayor reserva de sangre en nuestro cuerpo, incrementa el riesgo de coágulos.

Evitar las temperaturas altas

Las quemaduras graves y profundas, pueden generar un estado de hipercoagulabilidad. Se desconoce con exactitud el porqué, pero se hipotetiza que el cuerpo entra en un estado de alarma.

Bajo ese estado, se activan las defensas de nuestro cuerpo, quienes buscan reparar el daño. Si un vaso se ve comprometido (lo cual será muy probable si la quemadura es profunda), se activará la coagulación.

El trombo formado, más la lesión del vaso sanguíneo, son factores que elevan significativamente el riesgo a un trombo.

Reposar con las extremidades elevadas

Para pacientes con antecedentes de trombosis, superficiales o profundas, así como venas varicosas, se recomienda mantener elevadas las piernas, preferiblemente con la ayuda de almohadas o una superficie cómoda.

If the person is reclining, it is recommended to raise the leg, so that the ankle is at the level of the heart. Also, keep them elevated during the night, but do not hinder the comfort or quality of sleep of the patient.

Use preventive measures

Compression stockings come in different sizes and shapes. Also, they can be made of different materials. However, the important thing is its function: to maintain high blood pressure at the level of the veins of the lower limb.

The use of tight socks is also not recommended. The point of these is to promote circulation, not cut it. Stockings should have exact dimensions for your needs.

An average that is too large or too large does not have the same effect. Also, avoid rolling the ends of it, because that can make them very tight.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *